Carlos Omar: (México)

Originario de Matamoros, Tamaulipas, México.

Desde pequeño, Carlos Omar sentía el llamado del Señor. Fue monaguillo en la Parroquia de Nuestra Sra. de Lourdes.

A su corta edad comenzó a mostrar aptitudes para la música y eligió un instrumento que lo acompañaría siempre, «la batería». Comenzó a tocar en grupos desde los 8 años y a los 14 recibió un contrato con una disquera que cambiaría su vida, «Musical Productions» de Miami Florida. Para ese momento, Carlos Omar había dejado de acercarse al Señor, pero nunca paso nada fuera de lo normal con la disquera, en aquel momento era menor de edad, pero, más allá de eso, Dios tenía un plan con él.

Regresa a la iglesia después de olvidarse de Dios por un largo tiempo. Hace un retiro de evangelización y sale enamorado de Jesús. Desde ese momento comenzó a compartir la palabra con su familia. ¡Quién lo dijera! aquel que estaba lejos y no hacía caso cuando sus hermanos le decían que se acercara a Dios, ahora les hablaba de Jesús.

En la comunidad que estaba no había quien cantara en los momentos de oración, así que decidió cantar pidiéndole a Dios que le ayudara y le diera el don. Se integró al coro de la adoración al Santísimo Sacramento. Siempre estaba en su corazón el deseo de darle lo mejor a Dios, así que más tarde entró a la Escuela Superior de Música donde estudiaría canto y percusión.

Pasaron los días y Omar comenzó a tener una serie de sueños que impactarían su vida para siempre. Una vez soñó que una hermosa mujer vestida de blanco y un manto celeste,  se le acercó y le dijo:

– Tú te vas a encargar de los jóvenes – a lo que Omar contestó:
– No, yo no – la mujer le volvió a decir lo mismo: – tú te encargarás de los jóvenes – a lo que Omar contestó nuevamente que no. La mujer se quitó un rosario que traía en el cuello y se lo puso a Omar, e insistió: – tú te encargarás de los jóvenes, Omar dijo por última vez: – no. La mujer traía un corazón de madera del cual sacó un denario, el rosario de 10 cuentas, el más pequeño. Abrió las manos de Omar y depósito en ellas el denario. Le cerró las manos y le ordenó: – tú te encargarás de los jóvenes – y se fue. Omar se quedó con las palabras en sus labios pues intentaba contestar que no nuevamente, pero no lo hizo. «Desde entonces hay un fuego en mi corazón por presentarle al joven a quien me dio su amor “JESÚS”», dice Omar.

Ha grabado y acompañado a varios artistas católicos, como Azeneth González, Vuelta en U, Grupo Emmanuel, Roberto Ramírez y la Banda Metanoia. Tiene una primera producción como solista titulada:   «YO QUIERO ESTAR CONTIGO».

Viene a República Dominicana por primera vez junto a Grupo Emmanuel y a su esposa Miriam, quien siempre le acompaña con su amor y tocando la guitarra en las misiones de adoración y evangelización a donde les invitan.

Oremos por Omar, y esperemos conocerle en las Noches de Adoración y el Alabba.